lunes, 11 de abril de 2016

¿Merece la pena el exceso de velocidad?

Suele ser bastante común el tener discusiones acerca del exceso de velocidad en la carretera. Pero, ¿merece la pena ir por encima del límite permitido? Nosotros creemos que no, y vamos a exponer los contras.

Accidentalidad

 Una de las principales desventajas, y una de las más importantes es, la inseguridad e incremento en la accidentalidad que esto acarrea.

Según dice la DGT, de todos los fallecidos en los accidentes de tráfico en España, un cuarto de ellos tienen como causante el exceso de velocidad. Es normal pensar que nosotros o nadie de nuestro entorno va a formar parte de las estadísticas de muertos, sin embargo, esto no es siempre así, y una vez ocurre, no hay vuelta atrás.

Lo mismo a todo aquellos que piensan que cada uno haga lo que quiera, y si tiene un acciedente, pues mala suerte. Hay que mirar un poco más allá, y darse cuenta que estos accidentes no solo pueden implicar al conductor que está superando los límites, sino también a otros conductores o peatones.


Estrés

Se sabe, que conducir a mayor velocidad requiere de mayor atención y estado de alerta. Si esto se realiza de forma prolongada, esto nos acarrea una acumulación de estrés y cansancio en el organismo. Según dice la DGT, el 76% de los conductores conduce con estrés con frequencia.

Cuando se reacciona al estrés, se pasan por tres fases:

1. Reacción de alarma: El cuerpo acumula energía para reaccionar.

2. Fase de resistencia: Si el factor estresante continua, el cuerpo aguanta en estado de alerta.

3. Fase de agotamiento: El organismo entra en esta fase tras una exposición prolongada al factor estresante, que tiene como consecuencia una disminución del concentración, rendimiento y habilidad.

La cosa es, que está demostrado que el estrés y el exceso de velocidad están relacionados, lo que no sólo aumenta el riesgo de acciedente, sino que tmabién empeora nuestro estado de salud.

Multas por infracciones

Para los que sólo miran en su bolsillo, está será una de las desventajas más importante. Si no se respetan los límites, habrá que pagar unas saciones acorde a la infracción. También suele haber bastantes conductores que se enervan cuando toca hablar de este tema, y se quejan del afán recaudatorio de los radares. La pregunta es: ¿Si circulas correctamente y respetando los límites, por qué preocuparte de las multas? Si los radares te causan preocupación y enfado, quiere decir que sueles infringir las normas, poniendo en riesgo tu vida y la de los demás.

Por desgracia hay conductores que sólo entienden las multas. Al menos, que su irresponsabilidad sirva para financiar una mejor educación e infraestructura.

Es verdad que hay ciertos tramos con unas condiciones particulares que permiten circular por encima de los límites sin riesgo, pero ya que no todo el mundo sabe o distingue estas particularidades, la única solución es imponer sanciones y límites.


Eso sí, cabe decir que uno de los pros es la diversión y como se evita el aburrimiento al volante. A casi todos nos parece divertido el correr, pero lo que diferencia a un buen conductor, no es el correr, si no el saber cómo y cuándo pagar. Lo que hay que analizar también, es si esta diversión compensa los riesgos y gastos que conlleva.

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